Apertura: La apertura de diafragma es la que regula la cantidad de luz que pasa por nuestro objetivo hacia el sensor de la cámara. Cuanto más bajo sea el valor f/, más luz entrará a través del objetivo, y cuanto más alto sea el valor f/, menos luz entrará a través del objetivo.
La apertura de diafragma está estrechamente relacionada con lo que conocemos como profundidad de campo, que es la cantidad de zona enfocada en la imagen. A más apertura de diafragma, menor es la profundidad de campo o zona enfocada en la imagen y, por el contrario, a menor apertura de diafragma mayor es la profundidad de campo o zona enfocada en la imagen.
En definitiva, las grandes aperturas no sólo te permitirán una mayor entrada de luz, si no que también podrás centrar la atención a través del desenfoque que proporciona. Por el contrario, si lo que quieres es mucha profundidad de campo o reducir la entrada de luz, deberás cerrar el diafragma.
Velocidad:
En fotografía, velocidad de obturación o velocidad de disparo, corresponde al inverso del tiempo de exposición y hace referencia al periodo durante el cual está abierto el obturador de una cámara fotográfica. Se expresa en segundos y fracciones.
Si la escena es muy oscura, como en habitaciones interiores o en catedrales, etc., podemos dejar velocidades de obturación lentas para captar la luz de la escena.
Y al contrario, en situaciones muy luminosas, como en exteriores o a pleno sol, podemos aumentar la velocidad para evitar que entre mucha luz en la escena y perdamos los detalles importantes.
Si el sujeto está en movimiento, debemos adecuarnos al movimiento, para ello utilizaremos velocidades de obturación más rápidas, para que el motivo no quede borroso, y podremos congelar la acción.
Las velocidades altas o muy rápidas permiten detener completamente hasta el movimiento más rápido, como gotas de agua salpicando, jugadores en eventos deportivos, coches, animales corriendo o volando, personas saltando o incluso una bala o las alas de un colibrí.
Y curiosamente podemos crear movimiento en todo tipo de elementos que en teoría nos parecen estáticos, como fotografiar a bajas velocidades flores en el campo mecidas por el viento, estela de estrellas, norias, aguas sedosas de cascadas, estela de coches, personas en movimiento, etc.
Ejemplos de distintas velocidad y aperturas y cómo afectan a la fotografía: